viernes, 18 de marzo de 2011

Olvidar es difícil, claro que lo es, pero no es imposible. Olvidar no es borrar, ¿por qué borrar buenos momentos? Los buenos momentos son alegres, y en el recuerdo siempre nos dejarán una chispa de su alegría. Olvidar es algo largo; tan corto el amor y tan largo el olvido. Sí, eso es, es largo, pero no imposible. Hay momentos en los que te estancas y piensas que nunca vas a salir de ahí, pero ¿sabes qué? que hay otras cosas por las que ser feliz, que no esta bien rendirse ni darse por vencido. El que la sigue la consigue, ¿no? pues solo tienes que seguir por el camino adecuado. Al fin y al cabo querer es poder, y si te lo propones das con ello. Hace diez meses me propuse olvidarte, y mírame, soy la misma, simplemente ya no te quiero.

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